lunes, 1 de noviembre de 2010

Dialisis


                                                          

¿Qué es la diálisis?
La diálisis es un proceso por medio del cual se produce un filtrado artificial de la sangre. En éste, se retiran los elementos tóxicos del torrente sanguíneo cuando los riñones han perdido su capacidad. Este sistema suele utilizarse en pacientes que padecen de insuficiencia renal, pero también sirve para remover de manera más rápida las drogas o sustancias tóxicas en situaciones agudas.
¿Cuándo una persona padece de insuficiencia renal?
Cuando una persona ha perdido el 90 por ciento de la función renal, se le considera un enfermo de insuficiencia renal crónica. Para este caso existen dos tipos de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
La diálisis peritoneal elimina las toxinas del organismo por medio de una membrana que recubre los órganos de la cavidad abdominal llamada peritoneo. En este tipo, se le infunden soluciones especiales que contribuyen con la eliminación de las toxinas, se mantienen ahí por un lapso de tiempo y luego son drenadas. Este tipo de diálisis puede hacerse desde la casa, pero debe realizarse todos los días.
En la hemodiálisis, la sangre pasa a través de un aparato que realiza el filtrado. La mayoría de los pacientes se someten a hemodiálisis durante 3 sesiones cada semana y cada sesión dura de 3 a 4 horas. En cuanto a su efectividad, ambos sistemas son iguales, sin embargo los pacientes tienden a preferir este último. Sin embargo, los procesos de hemodiálisis requieren de complejas máquinas que funcionan como riñones artificiales extracorpóreos, que son costosas, escasas y de las cuales no se dispone en la mayoría de centros médicos del país.

¿Cuáles son las indicaciones de la diálisis?
La indicación fundamental de la diálisis es el tratamiento de la insuficiencia renal crónica, que debe ser siempre integral, esto es con opciones de cambio de una técnica a otra y la posibilidad de trasplante renal en caso de que no exista contraindicación. Las enfermedades que conducen a la insuficiencia renal son múltiples, pero las principales son: glomerulonefritis, pielonefritis, nefritis intersticiales, nefropatías vasculares y nefropatía diabética. Está también indicada la diálisis en la insuficiencia renal aguda y en algunas intoxicaciones.

¿Qué se precisa para la diálisis peritoneal?

La diálisis peritoneal requiere la colocación de un catéter blando multiperforado en el abdomen, a través del cual se infunde solución de diálisis (similar a la parte líquida de la sangre pero sin productos de desecho), de unos dos litros con recambio cada 4-6 horas durante el día y de unas 8 horas durante la noche, todos los días del año. A éste método de diálisis se denomina DIÁLISIS PERITONEAL CONTINUA AMBULATORIA y la realiza el propio paciente tras un período de aprendizaje hospitalario. Puede efectuarse también con una máquina  que efectúa los recambios de forma programada por la noche, permitiendo al paciente estar libre durante todo el día y a esto se denomina DIÁLISIS PERITONEAL AUTOMATIZADA.

¿Qué complicaciones pueden darse en la diálisis peritoneal?

Las principales son la pérdida de líquido por el túnel de acceso del catéter, la infección del túnel o del catéter, la obstrucción  del catéter, las peritonitis, pérdidas de proteínas, etc. Todas ellas se solucionan con tratamiento.

¿Qué se precisa y cómo se realiza la hemodiálisis?

Se requiere una vía de acceso permanente al torrente intravascular (preferiblemente una fístula arterio-venosa interna, posible una cánula, etc. ...), un riñón artificial (consta de bomba extractora de sangre, un monitor y el dializador donde se encuentra la membrana semipermeable y donde se efectúa el intercambio entre el líquido o baño de diálisis y la sangre). Habitualmente la sesión de diálisis en pacientes crónicos se efectúa tres días a la semana (lunes, miércoles y viernes; o martes, jueves y sábados), con una duración de 4 horas por sesión, en turnos de mañana, tarde o noche. Puede llevarse a cabo en el hospital, en una unidad de diálisis extra hospitalaria o incluso en el propio domicilio del paciente.

¿Qué complicaciones pueden darse en la hemodiálisis?

Las principales complicaciones son un flujo insuficiente de sangre (el ideal es superior a 300 cm/min), rotura del dializador con pérdida de sangre, hipotensiones, mareos, náuseas o vómitos, picores, calambres, etc. ... Actualmente, con las modernas máquinas automáticas y diversas variantes de diálisis con bicarbonato, las complicaciones son mínimas y en gran parte subsanables.

¿Puede el paciente elegir el tipo de diálisis?

El paciente puede y debe elegir, con la ayuda del nefrólogo que le trata, el método de diálisis (diálisis peritoneal o hemodiálisis y sus múltiples variantes) que mejor le vaya por sus características (edad, trabajo, circunstancias familiares, distancia a la unidad de diálisis, tipo de enfermedad renal y de otras enfermedades concomitantes, posibilidades o no de vía de acceso al torrente intravascular, operaciones abdominales previas, etc.). El médico debe informarle sobre todas las diferencias entre las diversas modalidades de diálisis y las ventajas e inconvenientes en general y en el caso concreto del paciente. Además, como el tratamiento de la insuficiencia renal crónica terminal es integrado, es siempre posible el paso de un tipo de diálisis otro en caso de intolerancia o problemas no solucionables.
Preparación antes de realizar la diálisis
Antes de realizar una diálisis es fundamental controlar: la presión sanguínea, la temperatura, la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, el peso, hacer una evaluación del tórax y un examen del acceso venoso. Es importante tener en consideración que el proceso es bastante largo y tedioso. En el caso de los niños es especialmente necesario disponer de juegos o elementos que los distraigan como libros o programas de televisión.
¿Qué riesgos suponen someterse a la diálisis?
Los riesgos inmediatos que implica la diálisis son: hipotensión, infecciones, desequilibrio de electrolitos, sangrado en el sitio del acceso, náuseas y vómitos, calambres, reacción al dializador, embolia gaseosa, e isquemia o arritmia cardíaca (se refiere a los latidos cardíacos irregulares)
Razones por las que se realiza el examen:
Los riñones funcionan como filtros para la sangre, removiendo productos de desecho y también:
  • Regulan el agua del cuerpo
  • Mantienen el equilibrio de electrolitos
  • Garantizan que el pH sanguíneo permanezca entre 7.35 y 7.45
Electrolitos: Son minerales en la sangre y otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica.
La diálisis reemplaza algunas de las funciones del riñón que no se desempeñan apropiadamente. Este procedimiento elimina los elementos contaminantes de la sangre que podrían, y eventualmente lo harían, llevar a la muerte si el riñón no está funcionando.
Debido a que la diálisis no es un proceso constante, no puede controlar las funciones del cuerpo como lo hacen los riñones normales, pero sí puede eliminar productos de desecho y restaurar los niveles de electrolitos y del pH cuando se considere necesario.


Bibliografía
Imágenes sacadas de google 
Informacion aportada y resumida de internet (google,wikipidia...) y de una enciclopedia (larousse)
¿Por que eligo este tema ?
Porque el año pasao en la cedes nos dieron una pequeña charla, y nombraron algo sobre este tema y me parecio interesante.


                              ALBERTO MONTEAGUDO GARRIGÓS  1º Bachiller